¡Hola a todos y feliz viernes! ¿Que tal os ha ido la semana? Espero que la vuelta de Semana Santa no se os haya hecho muy pesada. La mía ha estado un poco alborotada y por eso el Lunes no publiqué reseña. Pero bueno, para compensaros, aparte de la reseña de hoy, voy a adelantaros que para el aniversario del blog de este año (9 de mayo) os tengo preparada una sorpresa que involucra a una joven escritora con la que me he puesto en contacto recientemente. ¡Pronto os contaré el resto!😉

Sin más dilación... demos paso a la RESEÑA:

Arrancamos en la línea azul del metro de Barcelona. Nuestro detective acaba de desplazarse a la ciudad para investigar un caso y hojea los primeros informes del caso que ha recibido: Línea azul. Ni que fuese el título de una novela. El ensayo, la novela negra, de intriga e incluso humorística forman una trama densa en la que se confunden realidad y ficción. 

Una creación metaliteraria sobre el proceso de construcción de la propia obra, y que 'domina las técnicas de la literatura contemporánea', según el jurado del IV Premio Cidade Centenaria de Riveira, que decidió otorgar el galardón a David Pobra por su primera novela.

¡Advertencia! Todos aquellos que piensen que esta es una novela negra normal y corriente, ¡que suelten ya el libro! Ni siquiera se puede considerar este libro como "novela negra".

Si me lo preguntáis, esta novela rompe con el molde establecido en el género. 

La historia comienza con un detective gallego en el metro de Barcelona. Una persona, su cliente, ha contactado con el para que resuelva un caso. Un caso dónde no se conoce ni el delito ni al autor. Un caso que no es ni siquiera un caso, que es solamente un puñado de intrigas añadidas en un informe con aspecto de novela y que se titula Línea Azul. Y no, no me estoy refiriendo al libro que estoy hoy reseñando... ¿o a lo mejor sí?

La forma en que está escrito el libro confecciona la mezcla perfecta entre el lenguaje culto y el coloquial que utilizan los personajes de la novela. Con personalidades frescas que impulsan el pasar de las páginas sin que el lector se dé cuenta, David Pobra consigue que te sumerjas en su libro de manera inconsciente. 

Todo el escenario del libro se desarrolla en el metro de Barcelona. Un escenario lleno de misterios que se esconden bajo la ciudad y que consigue atraer a toda clase de personas que se mezclan y se completan en el interior de los vagones de trenes.

Para las 132 páginas que tiene el libro, este consigue quebrar los esquemas del lector de más de mil maneras y de forma increíblemente original. 

Por mi experiencia puedo decir que comienzas a leer la historia esperando ya que el autor comience a despedazarte poco a poco el misterio que te ha llevado a comenzar la lectura, sin embargo, David Pobra te envuelve en un ritmo vertiginoso de escenas que confunden tu mente y no hacen más que volver más complicado el resolver el misterio. Y esto lo hace a propósito. El autor intenta jugar con nosotros.

Y le resulta fácil jugar con nuestra mente debido a que como este libro está catalogado como "novela negra", los lectores ya estamos esperando que sucedan unos hechos concretos; primero, la aparición del detective, segundo, la aparición del caso que investiga dicho detective, tercero, la aparición de las pistas, cuarto, las deducciones del detective, y quinto, la resolución del caso y el apresamiento del delincuente. Pero David no sigue exactamente estos pasos.

Con un estilo propio, fluido, original y atrevido, David Pobra nos sumerge en un viaje que nos lleva a plantearnos el pacto lector-escritor.

¿Qué no sabéis lo que es el pacto lector-escritor? Pues entonces te recomiendo que consigas Línea Azul de David Pobra y te pongas a leerlo de inmediato. 

¡Hasta pronto!😘 Espero que os haya gustado y que os animéis a leer el libro.

PD: No os olvidéis de comentar y de seguir el blog o cualquiera de mis redes sociales. ¡Sería de gran ayuda para mi!