Cuando la estudiante de literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. La inexperta e inocente Ana intenta olvidarle, pero pronto comprende cuánto le desea.

Grey está atormentado por sus propios demonios y le consume la necesidad de controlarlo todo, aunque a su vez se ve incapaz de resistirse a la serena belleza de Ana, a su inteligencia y a su espíritu independiente. Debe admitir que la desea, pero bajo ciertas condiciones.

Cuando la pareja inicia por fin una apasionada relación, las peculiares prácticas sexuales de Grey desconciertan a Ana, al tiempo que ella descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos.

Bueno, para comenzar, no recomiendo que menores de 16 años lean estos libros. Y no lo digo solo por las escenas de sexo, sino por lo impactante que puede ser para la mente juvenil. Esta trilogía no es -como dicen los que no la han leído- solo una novela sobre el sexo.

El sexo sí tiene su importancia, pero a un nivel más allá de lo carnal. La autora, E.L James, utiliza el sexo como un arma para desvelar secretos, miedos, sombras. Las 50 Sombras que conforman a Christian Grey.

Para empezar, Christian es un personaje más complejo de lo que nos podemos llegar a imaginar solo viendo las películas o dejando que otros nos cuenten su historia. Christian tiene un pasado que le atormenta, que le hace tener pesadillas, que lo vuelve controlador, obsesivo, que le hace pensar que él no merece ser amado. Su vida a sido un campo de espinas que le han dejado demasiadas cicatrices; algunas sobre la piel y 50 en su alma. 

Anastasia llega siendo la introvertida y tímida chica que le cambiará la vida. En su interior tiene una diosa (no literalmente, es más una consciencia) que está intentando salir. Una diosa que desea ser extrovertida, imponente, fuerte, decidida, sexy y sensual. Encerrada dentro de sí misma, resguardada del mundo gracias a sus libros británicos de autores como Bronte o Jane Eyre, no sabe lo que es el amor. No se considera atractiva y se oculta siempre tras la sombra de su mejor amiga.

Su encuentro está destinado a cambiarlos a ambos; a demostrarles que pueden ser las personas que desean ser. Que el mundo es más luz que sombras y que juntos son más fuertes. 

El sexo es lo que los unió pero es mucho más lo que los mantiene unidos.

Anastasia llegó al mundo de Christian para liberarle de esas 50 Sombras que le atormentan, para enseñarle lo que es la confianza, el respeto, el cariño y el amor. Y Christian irrumpió en el mundo de Anastasia para ayudarla a liberarse de esa crisálida en la que se encontraba encerrada.

El resto de personajes de esta trilogía son igual de importantes que sus protagonistas. La autora capta muy bien por qué sus relaciones familiares los llevaron a ser como son y -al igual que en la vida real- por qué la familia es tan importante para todos.

La razón por la cual la recomiendo a mayores de 16 (a parte de lo obvio), es porque la mente juvenil es más influenciable. Considero que-normalmente-a partir de los 16 las personas ya somos más maduros a nivel emocional y que no nos dejamos influenciar sin razonar primero. Cuando digo influenciar, no estoy sugiriendo que el que lea esta saga vaya a volverse sádico o que se vaya a meter al BDSM (que no tiene nada de malo), sino que puede sentirse influenciado por la otra cara de la moneda. Si alguien que no ha madurado a nivel emocional lee estos libros puede pensar que el amor siempre tiene que ser sobre salvar al otro o que las personas oscuras siempre son buenas (lo cual, desgraciadamente, no es siempre así).
En este caso la historia está bien planteada y no se representa la relación como una relación tóxica y dependiente. Ana es fuerte y capaz de tomar sus propias decisiones imponiéndose a los deseos obsesivos de Christian y este es capaz de encontrar la lógica de lo que está razonando Ana. Pero esto solo es visible por aquellos que tienen la capacidad de profundizar en los personajes y no solo centrarse en la parte erótica.

Los escenarios, los personajes, la trama... están creados de una manera exquisita y definitivamente realista.

Esta es una trilogía erótica, romántica y dramática que puede llegar a volverse adictiva. A mi, personalmente, no me importaría volver a leerla.

¡Y hasta aquí la reseña de hoy! ¡Espero que os haya gustado!

¡Hasta la próxima!

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